Toma de posesión de la nueva Corporación de Sax. Entre promesas y sueños.

En el salón de Plenos del Ayuntamiento de Sax, en un ambiente relajado pero con bullicio, entre abanicos, comentarios y expectación, un grupo de ciudadanos asisten a la toma de posesión de la nueva Corporación.   El partido mayoritario ganador de las elecciones es el Partido Popular produciéndose una alternancia en el poder, antes en manos del Partido Socialista.  Como novedad, la vuelta al equipo de gobierno del partido de Izquierda Unida con un concejal.  Tras la proclamación como Alcalde de Vicente Gil Saúco, toman la palabra los portavoces de los tres partidos que han obtenido representación en las urnas.  Comienza hablando el portavoz de Izquierda Unida, que tras las felicitaciones al nuevo alcalde y el agradecimiento al pueblo de Sax por haberle otorgado los votos que permiten a Izquierda Unida formar parte de nuevo de la Corporación, pide la COOPERACION entre las distintas fuerzas políticas para servir conjuntamente a los intereses generales de Sax, y sobre todo, para frenar el paro, y tomando como valores el ESFUERZO, la HONRADEZ, la TOLERANCIA, la lealtad y el valor a Sax.  A continuación, toma la palabra la portavoz del PSOE, anterior alcaldesa de Sax, para en primer término, felicitar al nuevo alcalde, y en segundo lugar, dedicar unas palabras para dignificar el ejercicio de la política ante el desprestigio de que goza en la actualidad, definiéndola como la más noble tarea de servicio a los demás, agradeciendo su experiencia como alcaldesa, lo vivido junto a sus convecinos y el aprendizaje adquirido durante todo su mandato, comprometiéndose a realizar una oposición con lealtad y responsabilidad para la defensa de los intereses del pueblo.  En tercer lugar, toma la palabra el portavoz del Partido Popular que agradece la confianza de los ciudadanos depositada en su partido, afirmando que buscará el DIALOGO y la COOPERACION con las demás fuerzas políticas para fortalecer a Sax, con confianza, coraje, rigor y austeridad.  Para ello afirma que las políticas se basarán en la CONFIANZA en ellos mismos y de los demás hacia ellos, en la CREDIBILIDAD y la transparencia, en el RESPETO, en la PLURALIDAD y DIALOGO y en la AUSTERIDAD y RIGOR,  políticas que tratarán de la realidad, NO DE LOS SUEÑOS.  Por su parte, el nuevo Alcalde, Vicente Gil Saúco, reitera lo dicho por el portavoz, haciendo hincapié en el rigor y en la austeridad, agradeciendo ser el depositario de la confianza de su pueblo y su más alta autoridad.    Preso de la emoción por el nuevo cargo y con muchos nervios, termina la toma de posesión con un “se levanta la sesión” seguido de aplausos y felicitaciones a los nuevos miembros del Consistorio. 

Hermosas palabras las pronunciadas por los portavoces de todos los partidos tendentes al dialogo, la cooperación, la unión de fuerzas en pos del interés general, y serán los hechos y el tiempo los que nos permitan comprobar el cumplimiento de tales promesas.   Tres PALABRAS pronunciadas en esos discursos me producen una reflexión: DEMOCRACIA, DIALOGO Y SUEÑOS.

 DEMOCRACIA.  Confío que el movimiento del 15 M en verdad haya servido para que la palabra democracia reingrese en nuestro vocabulario con un nuevo significado, y que ello tenga su reflejo en la actitud diaria de los ciudadanos y en las decisiones de los políticos.  El momento es propicio para que, entre todos, se avance hacia una mayor democracia. El Alcalde se refirió a la democracia como expresión de la voluntad popular expresada en las urnas.  Pero la democracia no acaba ahí, no es una papeleta al cabo de cuatro años, la democracia se ha de sentir en el día a día.  Los ciudadanos no tenemos una garantía de que el Alcalde elegido vaya a cumplir con los compromisos de su programa electoral, ni con las promesas de su campaña, y por ello, los ciudadanos debemos tomar conciencia de que el voto en las urnas no es un cheque en blanco para el político.  Debemos fiscalizar su trabajo, el cumplimiento de sus compromisos y opinar en las decisiones trascendentes para nuestra comunidad. Para lograrlo se ha de procurar crear unos cauces de comunicación y decisión que permitan un ejercicio activo de la democracia por la ciudadanía durante todo el mandato legislativo.   

SUEÑOS.  Durante el discurso se pronunciaron palabras como RIGOR, SERIEDAD, AUSTERIDAD, RESPONSABILIDAD, servidas con un tono igualmente serio, frío y austero.   “No podemos basarnos en los sueños”, esa frase me produjo un escalofrío al tiempo que una sonrisa.   Señores políticos, un pueblo sin sueños está muerto, y un pueblo muerto no es productivo.   Uds. con su responsabilidad, rigor, seriedad y austeridad en las decisiones políticas que adopten, en los mecanismos burocráticos, en la organización de los recursos humanos, en la elaboración y distribución del presupuesto deben de contribuir a que los SUEÑOS se hagan realidad,  deben luchar por mejorar la calidad de vida de las personas y ello pasa por facilitarles los medios para que puedan desarrollar las capacidades que les permitan SER.  Esa es su responsabilidad.  Porque si matamos los sueños, las esperanzas, la alegría, el optimismo, estamos matando la creatividad, la inspiración, la motivación;  porque un pueblo sin sueños está deprimido, no es próspero, no genera riqueza, no genera valor, está acabado.

Por último, un apunte respecto al tan repetido y querido por todos, el “DIALOGO”.  ¿Qué implica el diálogo? ¿qué es dialogar?   Sentarse al lado del otro, y escucharle, simplemente?  Es evidente que existen diferencias ideológicas entre los partidos, por ello precisamente es importante el diálogo.

Dialogar implica tanto hablar como escuchar, incentivando la armonía y equilibrando las relaciones entre los interlocutores.  El punto de partida será siempre el respeto a las personas y a su libertad de expresión. 

Dialogar implica olvidar los estereotipos, tener una visión amplia del otro como persona, ser humano y vecino,  y no una visión parcial, infravalorada y estigmatizada por pertenecer a un partido del signo contrario.  Porque cuando sólo vemos esa parte, nos aferramos en nuestra posición, convertimos las decisiones políticas en una lucha de poder entre partidos y olvidamos el interés general.

Dialogar supone eliminar perjuicios, eliminar etiquetas, ser permeables a las ideas de los demás y al sentir de los otros, y reforzar los valores comunes, el respeto a lo común y a la dignidad que merecen todas las personas por el solo hecho de serlo.

Deseando lo mejor a mi querido pueblo de Sax, concluyo esta entrada, la más larga hasta ahora.  Hasta la próxima.